Después de mucho tiempo

Después de mucho tiempo vuelvo. Necesitaba parar, coger distancia. Noviembre ha venido cargado de revolución, de noches sin dormir, de nervios, de cambios.

Miro al pasado, a este último verano, al confinamiento en el pueblo, las noches bajo el flexo, a los últimos días en la oficina, a los 23. Y lo hago como mera espectadora, como si esa vida no me perteneciese, como si lo hubiese vivido hace demasiado tiempo, como si fuera otra Paula.

Lo recuerdo con una sonrisa en los labios, casi saboreando cada instante, tan intenso como el último pedazo de helado una tarde calurosa de julio, como un beso en un andén.

Por primera vez en mucho tiempo siento vértigo, miedo, a lo que viene, lo que me espera. Todo está en el aire, todo puede ser. Mientras se mantendrá esta sensación de que en cualquier momento todo encajará, todo se irá asentando.