VEINTE DIECISIETE

Este año he cambiado, he crecido, me he caído multitud de veces y me levantado muchas más. He sido consciente de lo que soy, lo que tengo, lo que quiero, de lo que he conseguido. Me he equivocado en más ocasiones de las que desearía, pero echando la vista atrás, me he alegrado.

Este año he conocido a gente increíble, he vuelto a creer en las bonitas casualidades, en el destino, en los reencuentros. He vuelto a soñar despierta, a imaginarme un futuro más o menos realista. Me he re-descubierto, ha renacido mi ser más escondido, he visto claro lo que necesito y a quién quiero a mi lado.

Pero también me han decepcionado. Así es. He roto amistades, he puesto los puntos sobre las íes, he dejado de hacer el tonto con muchas personas. He borrado conversaciones, me han dejado con la palabra en la boca pero he cerrado ciclos. He puesto un filtro, aunque de vez en cuando se cuele algún que otro mal recuerdo. He mirado hacia delante y hacia atrás también, aunque más veces de las que debería. 

Sin embargo, he derribado muros, barreras, obstáculos, corazas. He desnudado los miedos, he abierto el baúl de los sentimientos y la cámara de los secretos. Y sí, he sentido el vértigo bueno y he mirado fijamente a los ojos. He llorado de emoción, de rabia, me han roto los esquemas. Y lo agradezco. He besado sin medida y he soltado algún que otro te quiero. He vuelto a confiar, a menudo de forma correcta, a respirar, a reír sin más.

He vuelto a pisar la playa y a bañarme en el mar, he cerrado etapas, me he iniciado en el arte de conducir. He cantado canciones bajo la tormenta, he visto las estrellas y he pedido más de un deseo. He soplado veintitrés velas, he seguido llorando con las pelis más tontas, he hecho alguna que otra locura y he continuado hablando por encima de mis posibilidades. He viajado sola y acompañada por el frío, he conocido lugares, me he perdido en sus calles. He rebajado la vergüenza y he espabilado.

Ya lo dice la canción, "un año más, un año menos". Cambios, abrazos, risas, viajes, besos, experiencias. Al fin y al cabo, APRENDIZAJE.

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