Quizás sea por eso

"Quizás se deba a que me gusta la gente con profundidad, la que habla con emoción, la que se ríe con facilidad... quizás sea por eso. O puede que sea porque no me gustan las conversaciones cortas, los diálogos sembrados en conversaciones de ascensor, esas cosas superfluas que no dicen mucho, solo rellenan silencios. Supongo que mi curiosidad precisa de too tipo de información y yo quiero conocerte, quiero más. Quiero que hablemos sobre el universo, sobre las injusticias, sobre nuestros miedos. Que me cuentes cuál es tu olor favorito o tu sueño frustrado, que enumeres tus defectos, tus inseguridades, que compartas las historias de tu infancia, que me hables sobre tu famlia. Quiero que me dediques tu canción favorita, que me susurres tu fantasía sexual no realizada, que me rompas, me corrompas y me vuelvas a recomponer. Que me hables de magia, de intelecto, de libros, de cuadros, de recetas, de anécdotas, de física, de acordes. Me gustaría saberlo todo, o casi, que lo compartas, que me estremezcas. Y eso no se consigue en una conversación de cinco minutos, una copa de vino y un beso robado en un portal"