Sentimientos a flor de piel

Paz. Tranquilidad. El aire golpea tu cara, el frío arremete en tus huesos y te hace estremecer por momentos. Un escalofrío recorre tu columna. Te hace vivir, por supuesto, de hace saber que sigues sintiendo, que tu piel se eriza, se emociona. Que dentro de ti, hay mucho, muchos sentimientos que quieren aflorar al exterior, quieren ver eso que tanto amas, eso que tanto te disgusta. Desea ver el bello rostro por el que tiemblan tus piernas y se te acelera el corazón. Probar las sustancias que te ponen a bailar, los olores que te hace transportarte a ese lugar tan conocido para ti. 

Una lucha interna de esos sentimientos. De los buenos y los malos, los que sacan lo mejor y lo peor de ti. Intensidad. Todo. O inmensa alegría, o inmensa tristeza, o desgana o culpa. No piensas. O quizá piensas demasiado sin llegar a ninguna solución coherente. Y sí, te haces daño, te criticas en exceso y te vuelves susceptible, destruyéndolo todo a tu paso, tanto lo bueno como lo malo. Observador nato. Analista de los puntos débiles. Siempre hay que estar preparado por si las moscas. Pero en realidad no quieres ser así. Para nada. Pero lo necesitas. Desconfías, tejes una red de miedos, donde los sentimientos que se mueren por salir, rebotan y se vuelven para dentro, a su sitio, donde siempre deberían estar. Calladitos.

Y en realidad, solo tienes que ser tú. Con todas esas cosas y aprender cuando dejar salir qué cosas y en qué momento. A sí, y limpiar de vez en cuando la telaraña. Madurar emocionalmente hablando. Supongo que ya es hora de que los demás disfruten de ese amante perfecto, de esa persona que besa como ninguna, de ese amigo que pelea por los suyos, que cuando sonríe es ese sol que llega en febrero tras meses nublados, que cuando bromea relaja tanto que enamora, que cuando habla de forma inteligente, le encanta ver esos rostros observando atentamente, fiándose de lo que les están contando. Ser, al fin y al cabo, esa persona que siempre has sido, reducir la desconfianza, dejar a un lado la negatividad y disfrutar de tu gente.