Un beso es sólo un beso

Las mariposas revolotearon dentro de su estómago. El corazón palpitaba demasiado deprisa, incontrolable. Las luces de la sala cambiaban, el humo se expandía por todos lados y la música aumentaba de ritmo, al compás del corazón, del parpadeo de sus ojos azules. Sus miradas se cruzaron entre un movimiento y otro. Sonrisas inocentes, bailaban, coordinados. Sus manos en su cadera, y sus piernas entre sus piernas. La chispa del alcohol se reflejaba en el brillo de sus ojos, una última mirada y sus cuerpos se juntaron. Al principio torpemente, poco a poco acostumbrándose a las curvas, a la rigidez de sus músculos, a la calidez de su piel, de sus dedos sobre sus labios y más tarde bajo el lóbulo de su oreja.
La dulzura de sus labios, creado un hermoso primer beso. El movimiento de sus cabezas, perfectamente coordinadas. Sus manos en la espalda, justo en el hueco bajo las costillas, en el hueco que la camisa dejaba entrever. Sentir erizarse la piel tras cada caricia suya. Sus manos en el fuerte cuello y, al mismo tiempo, la continuación del beso, sus lenguas moviéndose entre los dientes. Se separan, un instante. Se abrazan, inspiran. Un beso desde la base de la mandíbula, sus suaves labios acariciando cada centímetro hasta la barbilla que rápidamente se gira y busca sus besos, desesperadamente.
Su grandes manos parecen perfectas, hechas a medida bajan suavemente hasta sus muslos, cuyos músculos se contraen. Suben y bajan, poco a poco mientras sus bocas se mueven al compás. Se separan bruscamente e intentan calmar sus corazones nerviosos, acelerados. Y uno con el otro, y el otro con el uno se tranquilizan aunque sean por un solo instante.
Y después el colchón, La conversación pendiente. El reloj da las 10 y es atacada por un ejército de cosquillas, creando una atmósfera de risas sonoras, relajantes entre ambos, produciendo un intercambio de besos con sonrisas y sonrisas con besos y labios y lenguas. Allí tan juntos, su mano sobre la cintura y sus ojos mirándose, desnudándose, conociéndose. Y así parasiempremente.

"Un beso es sólo un beso. Solo tiene la importancia que tú quieras darle. Puede no significar nada... O puede cambiarlo todo" Memorias de Idhún (Kirtash).

Comentarios

Entradas populares