Inteligentes Emocionalmente
Por suerte o por desgracia, este cuatrimestre tengo una asignatura llamada Derecho Procesal Penal, que teniendo en cuenta que la rama de lo penal es de las que más me gusta, la asignatura me llama mucho la atención. Sin embargo, la profesora deja mucho que desear, aunque en ciertas clases, aunque no da lo propio de la materia, nos instruye en la comunicación y las técnicas de la oratoria, capacidades más que necesarias en el mundo profesional que me espera.
La semana pasada, nos mostró un vídeo (luego dejaré el link) sobre la Inteligencia Emocional y la Programación Neuroliguística (PNL), todo ello enfocado hacia la mejora de nuestras capacidades para hablar frente a un público.
El vídeo me pareció muy interesante. Mostraba como en un mundo cada vez más globalizado y comunicado, las personas nos comunicamos cada vez menos mediante la palabra. Y es que a veces, parece que nos da miedo, pánico incluso, exponer en la clase, o hacer oír nuestra voz en un espacio abierto. Hablar en público debería ser igual que comunicarse con los amigos, mostrarse natural frente a los oyentes, que al fin y al cabo, con como nosotros. Pero por hache o por be, por el maldito sentido del ridículo,o porque simplemente nos negamos en rotundo, en nuestro país cada vez hay más carencias en la comunicación verbal.
El vídeo también mostraba, y me parece interesante, que igual de importante es aprender a comunicar correctamente como aprender a escuchar a los demás. Muchas veces oímos a las personas, pero tenemos mil cosas en la cabeza, y no escuchamos lo que verdaderamente nos están diciendo. Debemos ser capaces de aprender el lenguaje tanto verbal como no verbal, tanto nuestro propio lenguaje como el que los demás individuos nos transmiten.
Y es que, no todos transmitimos o comunicamos de la misma manera, sino que dependiendo de nuestra forma de ser, tenemos más potenciados unos sentidos que otros. Unos son más observadores, y recuerdan fácilmente los pequeños detalles de una vivencia, otros hacen hincapié en los sonidos o el ambiente en el que se encontraban y otros, solo memorizan las sensaciones que han percibido. Por ello, porque cada uno de nosotros es diferente, y no por ello peor ni mejor, debemos aprender a valorar lo de los demás, lo que tienen, lo que están viviendo en un determinado momento... simplemente ser capaces de ponernos en el lugar del otro, de colocarnos en sus zapatos.
Finalmente, quiero resaltar que estas técnicas relacionadas con el análisis de las personas se utilizan cada vez más en el mundo profesional, tanto maestros para saber comunicar mejor las lecciones a sus alumnos, como encargados de Recursos Humanos para elegir al candidato idóneo, prisiones, hospitales, enfermos de cáncer y un largo etcétera.
Aquí os dejo el link con el vídeo completo: https://www.youtube.com/watch?v=HNC73ZVzd9w
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