Como si nadie me conociera realmente...

Últimamente, siento que todo aquel que me rodea no me conoce realmente, que no hace ese esfuerzo por conocer mis gustos, mi ropa preferida, mi comida favorita, mis manías y tantas otras cosas del día a día. Hace tiempo que llevo dándole vueltas de que en ciertos momentos no puedo ser como soy realmente, con mi espontaneidad, los comentarios... como que nadie, a los que verdaderamente aprecio, está a gusto estando a mi lado, pasando parte de su tiempo conmigo, como si la confianza se hubiese perdido de repente, sin saber yo el instante concreto.

Quizá me obsesiono demasiado con lo difícil, con el llegar a ser alguien que nunca seré, intentar ser más extrovertida y a lo mejor, simplemente, debo ser yo, un yo con ganas de mejorar ciertos aspectos de mi vida. Puede que ya debería estar olvidado, pero sea así o no, intento seguir con mi vida, sin que nada ni nadie me frene, pero a veces, los recuerdos son demasiados fuertes y nublan mi presente. Poner objetivos, vivir el momento, el instante y el día a día sin planificar demasiado (aunque a veces en balde) es clave, para encontrar la felicidad. El problema es que pienso demasiado en los errores que cometieron conmigo o que yo cometí. Sin embargo, las cosas pasaron por alguna razón y ahora lo único que me queda es descubrir nuevas situaciones para dejar olvidado todo eso. No estoy dispuesta a quedarme en casa pensando en lo que pudo ser y no fue, lo que no pudo ser pero puede ser y lo que no fue y no será  nunca. Pero hay que salir a buscarlo.