La tristeza es la única emoción que te muestra lo que realmente te importa

Momentos en que no existen palabras en todo el diccionario para expresar cómo te sientes, personas en todo el mundo que no entenderán lo que dices. Buscas sonreír pero a la fuerza, ni los zapatos entran. Te dices a tí misma que ya lo sabías, que era lo más probable pero aún así no puedes evitar sentir rabia, tristeza, decepción... 

Miras hacia atrás e intentas recordar aquellos momentos en los que de verdad eras el número uno o pertenecías a esa minoría respetada por los profesores, aquellos que no tenían ninguna duda de cómo eras, del trabajo que había detrás de cada actividad escolar. Y ahora, ¿qué? Porque las cosas tienen que cambiar, porque todo tiene que tornar a más complicado, más responsabilidades, menos gente en quién confiar. Con razón Peter Pan no quería crecer, no sabíamos lo bien que se estaba en el colegio, protegido por todos esos adultos que te conocían sin necesidad de examinarte y (aunque me arrepentiré cada minuto de haber escrito lo siguiente) la gente que te rodeaba, esos compañeros (porque no les puedo llamar de otra manera) con los que no había tanta competencia, tanto egoísmo, tanta mala leche (que a gusto me he quedado!) por las notas, la revisiones y un etcétera demasiado largo.

De verdad hay gente que ha nacido para ir a la Universidad para dar por culo a todo aquel que se interponga en su camino. Los valores que de pequeños solían enseñarnos se pierden por completo, te pasan por encima sin ningún problema.

Y te entristeces. Porque ellos sí y tu no, queda claro que son mentirosos con ellos solos. Tanto agobio, tanta prisa, tantas estupideces juntas el día antes del examen solo demuestran una cosa, que la estupidez humana puede alcanzar límites insospechados.

Pero a pesar de todo, sabes que esas personas recibirán su merecido algún día (¡que llegue pronto!), que la vida en algún momento tiene que ponerles en su sitio.

¿Qué nos queda?, pues sonreír, que no vean nuestras caras de depresión, que no duela exteriormente, llevar la cabeza bien alta, aunque lo que haya pasado sea lo mas doloroso para tí.

Sonríe y guárdate todo eso, nadie, ni siquiera tus amigos más cercanos, tienen que saber como te sientes así.